Hace aproximadamente unos meses recibía una grata noticia, impartir un CURSO DE DANZA ESPAÑOLA en el Conservatorio Profesional de Danza “Luis del Río”  de Córdoba.Un curso exclusivo para alumnos de Grado Profesional en la especialidad de Danza Española.

En él pasé una de las etapas más maravillosas de mi vida. Aprendí mis primeros conocimientos básicos de un mundo llamado Danza Española y con ello el sentido de compañerismo, disciplina y responsabilidad. Muchas son las cosas que, desde entonces, han cambiado pero aún recuerdo con emoción y cariño cuando ingresé en el Conservatorio: compañeros, aulas, maestros, talleres fin de curso… en definitiva un sinfín de vivencias agradables e inolvidables que siempre quedarán en el recuerdo.

Durante mucho tiempo he impartido cursos y clases magistrales en Escuelas y Centros de Danza privados pero nunca como éste. «Jugando» en casa, en mi tierra, Córdoba no ha sido fácil ya que el sentimiento de responsabilidad es diferente y mayor, aunque siempre procuro dar de mí todo lo mejor, tanto en el escenario como en cada clase o curso que imparto. Éste ha sido especial y siempre lo llevaré en mi corazón.

El curso comenzó el pasado 18 de Diciembre con unos alumnos callados y tímidos sin saber qué es lo que le deparaba esa semana. El primer día fue una toma de contacto tanto por parte de ellos como la mía pero no se dio nada mal. Ejercicios básicos de técnica con palillos en el sitio y desplazados deteniéndonos en la limpieza, ejecución y expresión de cada movimiento; variaciones más inusuales por Fandangos y alguna que otra «pataita» por Bulerías con palillos marcaron el curso. Trabajamos las líneas de la Danza Española, los cambios de peso, las cabezas, las miradas… pero, sinceramente y, permitirme que lo diga, creo que lo que más les ha marcado ha sido su cambio de actitud en éstos 4 días de curso.

Al finalizar el curso comprobé el gran trabajo que hicieron todos y cada de uno de ellos dentro de sus capacidades y condiciones físicas, la entrega y pasión con la que se dedicaron en cuerpo y alma al aprendizaje y estudio de la Danza Española. Es por ello que quiero dar las gracias a todos los alumnos/as, maestros/as, compañeros/as por haberme hecho pasar una semana maravillosa, llenándome de ilusión y alegría con vuestro trabajo, esfuerzo y cariño.

Gracias por tanto en tan poco tiempo, gracias por hacerme recordar una vez más que la Danza es maravillosa, gracias a todo el profesorado del C.P.D «Luis del Río» y a la asociación de Danza Terpsícore de Córdoba por éste maravilloso regalo de la vida. Espero haber aportado mi granito de arena.